Jorge Rafael Videla, genocida miembro de la junta militar que gobernó de facto nuestro país entre 1976 y 1983, realizó un reconocimiento histórico en una entrevista con la revista cordobesa El Sur: la Iglesia Católica colaboró con la dictadura durante el autodenominado "Proceso de Reorganización Nacional".
Videla expresó que el ex nuncio apostólico Pío Laghi, el ex presidente de la Iglesia Católica de la Argentina Raúl Primatesta, y otros obispos de la Conferencia Episcopal brindaron asistencia en dos temas claves, que dilucidan el conocimiento que la institución religiosa tenía sobre el genocidio que llevaban a cabo los militares: daban consejos sobre como tratar el tema de los detenidos desaparecidos y sobre cómo debían abordar a las familias de los mismos para que no lo hagan público.
"Ofreció sus buenos oficios" fueron palabras textuales que utilizó el represor para calificar la acción de miembros de la Iglesia en aquella época de muerte y asesinato por parte del aparato militar - estatal contra el pueblo.
VIVIMOS UNA ÉPOCA HISTÓRICA, EN LA QUE LA MEMORIA SE HACE CARNE, PALABRAS Y SÓLO UNA ES LA SOLUCIÓN: JUSTICIA.
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