Desde la Agrupación Peronista
Blanca (Comuna 6) expresamos nuestro repudio frente a los graves
acontecimientos institucionales ocurridos en la República del Paraguay, y que
culminaron con la destitución del Presidente Fernando Lugo y la ruptura del
orden democrático.
Esta lamentable situación coloca en alarma a nuestra y a todas las
Naciones hermanas de América del Sur. La verdadera política, decía Perón, es la
política internacional; ya que la conducción estratégica regional es una y no
puede ser subsumida, ni corregida en sus errores con la conducción doméstica.
Las grandes metas de un regionalismo sólido tienen que establecerse
positivamente en torno a una actitud que no sea ambigua, anómica, ni de
dependencia frente a un poder que no sea el popular, el nacional y el
democrático.
La visión de integración Latinoamericana implica un legítimo poder
al servicio de un proyecto nacional con objetivos estratégicos en función de
lograr alianzas bien concertadas, con objetivos que no son negociables, y
sabiendo que en última instancia, el aislamiento actual de la República del
Paraguay (manifestado en el MERCOSUR y la UNASUR) es siempre la posición más
peligrosa.
Liliana M. Brezzo, una de las principales historiadoras argentinas
sobre el Paraguay (Conicet-Idehesi-IH), sostiene que estamos ante un país que se
enfrenta a una coyuntura histórica que violenta su institucionalidad
democrática, un país en el que han prevalecido, desde comienzos del siglo XIX
hasta finales del XX, sistemas políticos autoritarios. Hoy en día, “nacional” y
“continental” son conceptos estrechamente unidos para nuestra región como nunca
antes desde los albores de nuestra independencia. Vivimos en las últimas
décadas situaciones con unanimidad democrática por la ausencia de dictaduras
locales, y nos ofrece hoy la oportunidad histórica de construir un contexto
amplio de cooperación, que puede ser articulado en cada subregión con una
visión estratégica y regional de bloque.
No es Fernando Lugo el que ha recibido un golpe, sino la historia
paraguaya, con ella, la historia de nuestro pueblo latinoamericano y sus
democracias, que ya han sido heridas profundamente. Solo mediante la acción
repudiante de estos acontecimientos, será posible reclamar la
autodeterminación, la no intervención y la no regionalización de conflictos
ajenos a nuestro continente para nuestras Naciones.
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 25 de Junio de 2012.
AGRUPACIÓN PERONISTA BLANCA – COMUNA
6.
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