10 de agosto de 2016

DONACIÓN DE LA DELEGACIÓN GENERAL UPCN-CANCILLERÍA A LA ESCUELA RURAL N° 1320 DE TOBA, PCIA. DE SANTA FE



Hace poco más de tres años, a través de la Asociación Civil Padrinos de Alumnos y de Escuelas Rurales (APAER) la Delegación General UPCN-Cancillería decidió llevar a cabo el apadrinamiento de la escuela 1320 de la localidad de Toba, al norte de la provincia de Santa Fe, gracias a la iniciativa de la Compañera Liliana Franco, trabajadora de la Cancillería.
Durante todo este tiempo se mantuvieron conversaciones telefónicas con María Itatí Rojas, maestra y directora de la escuela rural, para coordinar los envíos de la encomienda con todo lo recolectado en las distintas campañas en las que convocamos a la solidaridad de la comunidad de trabajo de la Cancillería.
Pero ésta última entrega fue especial, al tener la oportunidad que en nombre de TODOS, afiliados y delegados de UPCN Cancillería, pudo concurrir un grupo de tres compañeros a realizar la entrega de alimentos, 23 pares de zapatillas, 23 pares de botas de lluvias, útiles escolares y ropa.
Queremos compartir la experiencia vivida con todos ustedes, que refleja nuestro fin de buscar la justicia social, acompañando y creyendo en estos chicos, que esperan de nosotros no solamente lo que recolectamos, sino también nuestra fe de que ellos pueden transformar su realidad apostando a la educación y seguir siendo buenas personas, como ellos mismos lo manifiestan en las cartitas que nos escribieron.


También transcribimos la experiencia de los compañeros que hicieron el viaje:

Consejero Pablo Virasoro (afiliado a nuestra Union):
Nuestra visita a la Escuela Rural N° 1320 “El Toba” en la Provincia de Santa Fe fue una vivencia única, de esas que nunca se olvidan.
Nos sentimos bendecidos por estar allí, tan lejos del confort que tenemos en la gran ciudad, y muy cerca de chicos, padres y maestras que día a día construyen su futuro con enorme esfuerzo y superando toda clase de dificultades.
Fuimos recibidos con cariño grande y sincero, ojos llenos de gratitud y simples palabras que nos quedarán grabados para siempre en el corazón.
A quienes hicieron posible el viaje y las donaciones entregadas: los amigos de la Embajada y Consulado Argentino en México, los compañeros de la Delegación UPCN-Cancillería y, en especial, a los chicos y grandes que nos dan el ejemplo desde aquel rincón de la Patria: GRACIAS. Enorme lección aprendida.
Arturo Fanucchi (Secretario Adjunto de la Delegación General UPCN-Cancillería):
Quiero agradecer el aguante de Pablo y Román en esta corta aventura al norte de Santa Fe, con quienes compartimos además de varios termos de mate en el camino, la alegría y la solidaridad para poder acercarle una pequeña ayuda a la escuela rural 1320 de Toba. Y también a nuestra delegación y a todos los que contribuyeron para que este viaje se hiciera posible.
También se me ocurre que para alguien que hace más de 30 años que trabaja en la cancillería y que conoce este medio donde abunda el individualismo, la frivolidad, la falta de escrúpulos y la queja eterna este corto viaje ha sido toda una experiencia esclarecedora.
O en todo caso nos ratificó lo que nosotros hacemos a diario en nuestra gremial y es que nadie se salva solo. Y que todo lo que se construye colectiva y solidariamente es lo que un tiene sentido y valor verdadero.
Haber conocido a los chicos, al Juan Andrés, al Brian, a la Paula, a la Mili y a sus maestras fue toda una lección de vida, de humildad y de esperanza y yo diría que en un mundo enajenado que busca pokemones se me ocurre que deberíamos inventar una aplicación para celulares que busque al hombre libre que hay dentro de todos nosotros y al prójimo que está esperando que le tendamos una mano de ayuda.


Roman Milone (Secretario Gremial de la Delegación General UPCN-Cancillería):
Quiero agradecer a todos, a la Delegación, a los afiliados, a los no afiliados que se sumaron a esta movida colaborando, difundiendo y sintiéndose parte de la escuelita. También a Arturo y a Pablo por disponer del auto y del tiempo para hacer este viaje.
Es difícil ponerle palabras a una experiencia como esta, no sabría como explicarles esas sonrisas, esos abrazos que recibimos, el haber disfrutado de jugar a la pelota, de izar la Bandera juntos. El origen de la palabra “compañero” viene de “comer el mismo pan” y compartimos el mismo pan, ahí donde no importa “la pesada herencia” ni “clarín miente”.
En el camino de regreso a Buenos Aires, venía pensando en una frase que dice: “si no hay amor, que no haya nada entonces”, de la canción El Tesoro de los Inocentes. Sembremos amor, que la cosecha va a ser grande y ellos, los pibes, van a estar dentro de esa cosecha, porque son los únicos privilegiados.

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